Considerada la cronista de la vida cotidiana en la dictadura, Müller ha urdido una serie de novelas marcada por la represión, el miedo y la persecución, sentimientos y experiencias que vivió durante su infancia bajo el régimen de Ceausescu.
Quizás de todos sus libros el que me ha llamado la atención ha sido "EN TIERRAS BAJAS", su brillante ópera prima, en la cual reúne quince relatos –localizados en su mayoría en un mundo rural inclemente, cerrado y opresivo– que nos hacen recorrer, tras la mirada de una niña, escenas cotidianas en la vida de una pequeña comunidad de ascendencia suaba.
El núcleo familiar, la muerte, los juegos infantiles, el sexo, la iglesia y la escuela, el baile, los animales y el huerto se van plasmando con una engañosa ingenuidad que convierte la realidad en brutal pesadilla.
Otras obras:
- La piel del zorro (1992)
- La bestia y el corazón
- y ensayos El rey se inclina y mata
- su última novela, Atemschaukel
Herta Müller es desde hoy la duodécima mujer que cuenta con el máximo galardón de las letras.
Sus antecesoras fueron:
- Selma Lagerloef (Suecia) en 1909;
- Grazia Deledda (Italia) en 1926;
- Sigrid Undset (Noruega) en 1928;
- Pearl Buck (Estados Unidos) en 1938;
- Gabriela Mistral (Chile) en 1945;
- Nelly Sachs (Alemania-Suecia) en 1966;
- Nadine Gordimer (Africa del Sur) en 1991;
- Toni Morrison (Estados Unidos) en 1993;
- Wislawa Symborska (Polonia), en 1996;
- Elfriede Jelinek (Austria) en 2004;
- y la escritora británica Doris Lessing, galardonda en 2007.
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